Dación en pago y tipos de interés
Parece que el tema de moda cuando hablamos de préstamos hipotecarios es la famosa dación en pago, es decir, la posibilidad de entregar la vivienda como método para cancelar el importe restante del préstamo.
Recientes sentencias como la de la Audiencia de Navarra han dado la razón a los propietarios de la respectiva vivienda, lo que ha propiciado un interesante debate político en pos de dar luz verde a esta ¿interesante? iniciativa.
Por un lado encontramos miles de ciudadanos hipotecados que han visto como su piso se ha devaluado durante los últimos años y al mismo tiempo las cuotas de su hipoteca se han convertido en una carga excesiva para la economía familiar.
Y por otra parte figuran las correspondientes entidades de crédito, cajas de ahorro y bancos, que no se consideran responsables de la devaluación del bien en cuestión y que exigen el pago integro del préstamo realizado.
Complicada situación a la que se enfrenta el Gobierno que tendrá que tomar una difícil decisión que en cualquier caso dañará a alguno de los implicados.
Mi gran miedo son los tipos de interés, y es que en caso de que la dación en pago se incorporase a la legislación hipotecaria, mucho me temo que los bancos contrarestarían el nuevo riesgo con tipos de interés más elevados. De forma que al final los ciudadanos seguiríamos pagando los platos rotos. Mala solución.
Recientes sentencias como la de la Audiencia de Navarra han dado la razón a los propietarios de la respectiva vivienda, lo que ha propiciado un interesante debate político en pos de dar luz verde a esta ¿interesante? iniciativa.
Por un lado encontramos miles de ciudadanos hipotecados que han visto como su piso se ha devaluado durante los últimos años y al mismo tiempo las cuotas de su hipoteca se han convertido en una carga excesiva para la economía familiar.
Y por otra parte figuran las correspondientes entidades de crédito, cajas de ahorro y bancos, que no se consideran responsables de la devaluación del bien en cuestión y que exigen el pago integro del préstamo realizado.
Complicada situación a la que se enfrenta el Gobierno que tendrá que tomar una difícil decisión que en cualquier caso dañará a alguno de los implicados.
Mi gran miedo son los tipos de interés, y es que en caso de que la dación en pago se incorporase a la legislación hipotecaria, mucho me temo que los bancos contrarestarían el nuevo riesgo con tipos de interés más elevados. De forma que al final los ciudadanos seguiríamos pagando los platos rotos. Mala solución.
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